¿ES EL PERIODISMO UN DERIVADO FINANCIERO O ACASO LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN SE HA CONVERTIDO EN UNA COBERTURA DE RIESGO?
El periodismo aún no puede desvincularse de los grandes centros de poder económico y político que dominan a las sociedades contemporáneas. En tiempos recientes ha sido cada vez más evidente. Los argumentos pueden ser diversos, sin embargo creo que existe un eje central en los cuestionamientos hacia el periodismo; el factor económico. Hoy en día es difícil contradecir esta afirmación, probablemente igual de difícil sería definir al periodismo mismo. Lo cierto es que el periodismo contemporáneo es producto de los procesos que definieron al siglo XX y por consecuente al siglo XXI. La lógica mercantil es, en mi opinión el elemento clave de las instituciones contemporáneas, el periodismo no es la excepción. La lógica de la acumulación del trabajo y venta del mismo, como mera mercancía, es una extensión de la acumulación de información rentable, es decir si el capitalismo se caracteriza por concentrar el trabajo acumulado (capital), el periodismo actual se caracteriza por visualizar y acumular información rentable. Sería más fácil ubicar a los grandes periódicos como componentes de las grandes cadenas de valor de las multinacionales, en lugar de ubicarla como una institución autónoma que responda a sus propios intereses.
Noam Chomsky es contundente al afirmar que el financiamiento de los periódicos se concentra en la publicidad y que los medios de comunicación se encuentran reducidos a una veintena de compañías. La acumulación es un factor clave para entender los cuestionamientos que surgen al periodismo contemporáneo. Las estructuras financieras de las empresas periodisticas, se generan por los compromisos generados con los capitales publicitarios, ante esta realidad no es difícil inferir que los contenidos de los medios no pueden ir en contra de los propios intereses que los conforman.
La dependencia nefasta de los grandes capitales no permitirá acceder siquiera a la búsqueda de un nuevo periodismo, sin embargo creo que para que se puede romper esta relación entre poder económico y el periodismo, la ruptura se tendrá que dar desde los estados financieros. Una verdadera independencia debería involucrar una concepción de los objetivos editoriales y financieros como colectivos. El periodismo debería alejarse de la corporación, el caso estadounidense es un excelente ejemplo, el mismo New York Times cotiza en bolsa y es participe del circulo financiero decadente que tiene al mundo replanteando sus políticas financieras y económicas.
¿El periodismo puede llegar a cotizar en bolsa? Si los activos del Times son considerados como respaldo del capital invertido y éste es parte de los derivados financieros que circulan en la especulación de los mercados desregulados, la respuesta es que el periodismo del siglo XX y XXI tiene una deuda con la sociedad casi tan grande como la de las grandes corporaciones.